Estamos en un momento de “ideolatría” máxima en el que cada gesto, cada palabra e incluso cada vida, tiende a ser admirada dejando de lado la verdadera personalidad. En cada sociedad, en cada grupo, en cada colectivo, existe un ídolo.
Vivimos en una sociedad que se mueve y evoluciona al ritmo que marcan cada uno de los ídolos. Estos “ídolos” son capaces de provocar movimientos sociales, tendencias e incluso promocionar las desigualdades.
EPLA está de enhorabuena, ya que a través de un proceso largo pero bonito, se ha conseguido contactar y entregar un obsequio (libro con cartas realizadas por los alumnos de 5º y 6º de Ed. Primaria) al “ídolo” de todos los católicos. El Papa Francisco.
No es un ídolo cualquiera, pues no le gusta destacar, y menos crear conflictos o formar parte de polémicas, más bien todo lo contrario, prefiere pasar desapercibido y utilizar la humildad y sensatez como idioma de comunicación universal a todas las personas creyentes o no.
Hoy quiero animar a todos a seguir esta “clase de ídolos”, los que no buscan la fama pero destacan por su grandiosidad. Hoy quiero aferrarme a la esperanza, a la bondad, a la paz y a la fe, para que triunfen sobre los males sociales que tenemos que afrontar. Hoy quiero hacer un llamamiento a todas las personas, para que siguiendo las instrucciones del PAPA FRANCISCO enciendan ese motor que todos tenemos dentro, capaz de mover el mundo llamado amor.
Hoy quiero ensalzar los verdaderos ídolos, aquellos que viven su vida para hacer más fácil la de los demás.
“El bien tiende a comunicarse. Comunicándolo, se arraiga y se desarrolla. Por eso, quien quiera vivir con dignidad y plenitud no tiene otro camino más que reconocer al otro y buscar su bien” PAPA FRANCISCO.
Comuniquemos el bien y tratemos de desarrollarlo y en la medida que podamos expandirlo.
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